Artistas Sonoros

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Ensayo curatorial


SonoMACLab
Hacia la exploración infinita del sonido
Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico
30 de octubre al 21 de noviembre, 2010

Ensayo curatorial

“Arte Sonoro”… ¿Cómo podemos entender el sonido como arte? ¿Cómo podemos ver el arte a través del sonido?

Andrés Lugo, curador invitado
 “There is no such thing as an empty space or an empty time. There is always something to see, something to hear. In fact, try as we may to make a silence, we cannot.”
—John Cage
Cuando pensamos en “arte sonoro” surgen en nuestra mente dos preguntas esenciales:    ¿cómo podemos entender el sonido como arte? y ¿cómo podemos ver el arte a través del sonido? Mi primera referencia de lo que se puede llamar “arte sonoro” se remonta a mi exploración de los trabajos de Karleinz Stockhausen[1], Igor Stravinsky[2], John Cage[3], Miles Davis[4], John Coltrane[5], Kronos Quartet[6], Edgar Varese, Richard Wagner[7], Philip Glass[8] y Brian Eno[9] entre otros. Mi experiencia más bien viene a través de la música creada desde lo abstracto, lo experimental, lo contradictorio, lo inusual, lo no cotidiano o lo sublime, por qué no. Como músico, viví la experiencia del arte sonoro cuando colaboré con el colectivo Matotumba en Puerto Rico a principios de este siglo: las sesiones de improvisación de cacofonías percusivas de este colectivo lo pueden ubicar en una de las variantes del arte sonoro; como espectador cuando asistí a encuentros musicales alternativos y experimentales en el área de San Juan como Sono, Fónico, Iambica, entre otros; y como creador de los Giratorios donde, desde el 2003, he intentado reunir la vanguardia de la musical experimental subterránea del país junto a otras tendencias experimentales del arte en un solo día y en un mismo lugar.
Mi experiencia con el arte sonoro se relaciona con obras realizadas por músicos, no por artistas plásticos o escultores que experimentan con el sonido, sino como músicos que experimentan con el sonido. He  colaborado y he sido parte de propuestas musicales que integran de algún modo ciertas vertientes del arte sonoro —como Chuck Gnoider desde el género noise y experimental; el antiguo proyecto musical Flash Back Disco Hiroshima creado por Jorge Rivera, basado en la experimentación, improvisación, manipulación de tapes y fusión electrónicas; Astrid Proll, la banda de rock progresivo, rock in oposition, post rock y experimental; la banda Pneuma que integra la música ambiental en su propuesta; Introdujos, Sketch, Young Nico; y mi proyecto personal de experimentación sonora  e improvisación Los dientes hundidos en la garganta (LDHG).
Quizás el término en discusión —“arte sonoro”— puede relacionarse con un artista plástico que experimenta con el sonido, puede que se acerque más a una instalación, medio mixto, video o performance. Pero lo cierto es que no es sencillo definir el arte sonoro, y esa no es mi intención ya que, desde mi punto de vista, el arte sonoro se puede entender desde muchas perspectivas inclusive desde la perspectiva de la composición musical.
Para Tony Gibbs, “[e]l arte sónico es una nueva forma —mejor dicho, ‘formas’— de arte. Como veremos, puede abarcar una amplia gama de actividades, quizás más amplia que cualquier otra forma de arte.”[10] Gibbs nos describe lo amplio que puede ser el termino “arte sonoro” en su libro The fundamentals of sonic art and sound design, y comenta que este medio puede incluir una gran cantidad de actividades y esto lo diferencia bastante de otros medios.
Un linóleo, un óleo, un acrílico, un grabado o un intaglio pueden, en esencia, tener sonido. Pensemos en El grito, del pintor Edvard Munch[11]. Yo siento sonido en esa obra o en el cartel La Plena, de Rafael Tufiño, que a ser observado, parece emitir sonido. Del mismo modo, podríamos imaginar que una escultura emite sonido[12]. Por otra parte, una instalación o un performance pueden emitir sonido real. Estos ejemplos indican que desde el arte más tradicional hasta el más experimental pueden sugerir o emitir sonido.
Pero nuestro estudio no está dirigido hacia ese particular. Douglas Kahn, en su libro A history of sound in the arts, nos comenta “[n]inguna de las artes es completamente muda; muchas son, de hecho, sonoras a pesar de su silencio aparente, y las que son tradicionalmente auditivas llegan a sonar muy diferentes cuando se incluyen entre un grupo de prácticas auditivas.”[13] Esta afirmación puede causar ciertas confusiones a la hora de entender el arte sonoro.
Puede resultar complicado definir el arte sonoro durante los siglos XX y XXI porque se nos hace difícil encontrar una definición generalizada de arte sonoro, porque hay muchas vertientes, maneras de realizarlo, y actividades o lugares para presenciarlo. Los autores Daniel Warner y Christoph Cox nos ayudan a comprenderlo un poco más al hablarnos de lo que ellos llaman “una nueva audiocultura.”[14] En su libro Audio Culture: Readings in Modern Music nos hablan de la integración de músicos, compositores, artistas sonoros, estudiosos y oyentes en estas nuevas tendencias dirigidas hacia la exploración del sonido.
“Durante los pasados cincuenta años, ha surgido una nueva cultura de audio, una cultura de músicos, compositores, artistas, estudiosos, público escucha, todos atentos a la substancia sónica, al acto de escuchar, y a las posibilidades creativas de la grabación sonora, al playback y a la transmisión. Esta cultura del oído se ha vuelto especialmente prominente en la pasada década, según lo demuestra una constelación de eventos. La academia ha sido testigo del creciente interés en la historia y la antropología de la audición, dirigido por científicos sociales que han comenzado a prestar atención a al sonido como indicio de una diferencia temporal y cultural. En el mundo del arte, el arte sonoro de pronto se ha convertido en un campo viable, que encuentra lugar en prominentes museos y galerías en el planeta entero. Y en la música, los antes marginales exploradores de lo sónico y lo aural —como Luigi Russolo, John Cage, Pierre Schaeffer, Pauline Oliveros, R. Murray Schafer y otros— hoy son considerados como ancestros por un número especialmente diverso de músicos que trabajan cruzando las fronteras entre el jazz, el rock&roll, y la música bailable.”[15]

Transportémonos por un momento al sonido que emitía la pintura al caer en el lienzo de Jackson Pollock[16] cuando plasmaba sus pensamientos en sus inmensas piezas, ¿acaso no es eso cierto tipo de arte sonoro? Ocurre algo así con una pieza o composición musical de Edgar Varese[17] quien redefinió el termino “música” como “sonido organizado”. Mozart, Beethoven o Wagner, ¿no produjeron trabajos o piezas de arte sonoro? Philip Glass interpretando “Glassworks” ¿acaso no es eso una pieza de arte sonoro? Matotumba con su cacofonía percusiva en las calles del Viejo San Juan[18], ¿acaso no es eso arte sonoro?. Alguna grabación de Brian Eno, ¿no es una pieza de arte sonoro? La trascendencia espiritual que buscaban Coltrane o Sun Ra[19] a través de sus composiciones, ¿no son momentos impresionantes de algún arte sonoro?
Podríamos hablar de magníficos ejemplos de arte sonoro pertenecientes a distintos estilos musicales: Masami Akita of Merzbow, Cornelius Cardew, Derek Bailey, Pauline Oliveros, John Cage, Luigi Russolo, Murray Schaefer, John Zorn[20], Francis Schwartz[21] Héctor Campos Parsi[22], Henry Cow[23], Fred Frith[24], Lamonte Young[25],  si lo escuchamos, analizamos y entendemos desde una perspectiva relacionada con la composición musical. La composición de una pieza musical es un ejercicio de arte sonoro en su más pura esencia, pues de este ejercicio nace un sonido, algo sonoro, algo con sonoridad cuando es interpretado por el músico que es un artista en su esencia también, y en esta manifestación que surge al interpretar la pieza hay un ejercicio creativo-artístico.
El mundo del arte sonoro es tan amplio que podríamos hablar de performances sonoros, de manipulación del sonido, de minimalismo, de noise, de instalaciones, de art rock[26], del mundo de la electrónica y el movimiento de Krautrock[27] alemán, de soundscapes, de radioart, improvisación, del dadaísmo y el Cabaret Voltaire, del futurismo, del video arte y su relación con el sonido, de la vanguardia musical, de los textos de Russolo, Cage, Varèse y Schafer, pero con esto nos asomamos a aguas profundas y estaríamos buscando demasiadas definiciones a la vez y tratando de analizar algo que se ha analizado ya, que son muchas las ramificaciones y manifestaciones de este medio.  Autores, estudiosos y entusiastas del arte sonoro han realizado publicaciones que definen, analizan y trazan cronologías del arte sonoro, por lo tanto me interesa hacer hincapié que en este proyecto/laboratorio de arte sonoro subtitulado “Hacia la exploración infinita del sonido” el espectador será el que definirá o podrá inferir lo que es arte sonoro, lo que implica, mediante la interacción en el laboratorio que hemos construido para esta exhibición.

Música vs Arte Sonoro
¿Es música el arte sonoro? En ciertas ocasiones podemos presenciar el arte sonoro en una manifestación musical, pero en otras ocasiones una manifestación de arte sonoro puede rayar en lo “inoíble”. La música nos puede conducir al arte sonoro y el arte sonoro nos puede conducir a la música. No hay que romperse mucho la cabeza, podríamos pensar que sencillamente son elementos que se entrelazan y sólo el lenguaje los pudiera separar. Es en el lenguaje, en la definición de los términos donde podemos encontrar las diferencias, pero los puntos de partida seguirán siendo los mismos a la hora de definirlos, porque tanto la música como el arte sonoro buscan la creación de algún sonido. Lo que sucede es que ese sonido emitido puede que se convierta en música para unos  pero no para otros, y esa pieza de arte puede que sea arte para algunos  pero no para otros… y he aquí otra percepción que proviene del ser humano en sí  mismo. Por eso es tan importante la libertad que tiene el espectador, el oyente o el receptor cuando intentamos definir o mostrar el arte sonoro, porque cada percepción será distinta y muy individual de cada ser humano expuesto a ese sonido o pieza en particular. Entonces como ese sonido particular tendrá un carácter distinto cuando sea escuchado, no podemos decir esto es música o esto es arte sonoro, si no que cada individuo lo decidirá y esto dependerá, por supuesto, del conocimiento previo de cada cual.
Nuevamente Gibbs nos ayuda a clarar el panorama en la siguiente cita:
“¿Por qué las disciplinas tradicionales se sienten amenazadas por el arte sónico? Para contestar esta pregunta, debemos considerar cómo las diferentes formas se definen a sí mismas. Tradicionalmente, ‘arte’ significaba pintura y, quizás, escultura. Con el paso al siglo XX y el surgimiento de nuevas formas, tales como los ‘objetos encontrados’ de Kurt Schwitters, o los readymades de Duchamp, el arte respondió cambiando la definición de las formas que podían considerarse dignas de ese nombre.  Luego, los dadaístas, los futuristas y grupos tales como Fluxus empujaron todavía más los requisitos del arte, mucho más allá que las sencillas definiciones originales de arte, para culminar en el arte conceptual de finales del siglo. A este respecto, podemos al menos defender el arte sonoro como una nueva forma, dispuesta y capaz de continuar el rumbo experimental establecido por la vanguardia original. La música —la otra pretendida titular del arte sónico— probó ser menos flexible, y mantuvo su definición de sí misma relativamente simple y limitada. Podría argumentarse que la llegada de la ‘Elektronishe Musik’ y de la ‘Musique Concrete’ amplió bastante la definición pero, incluso en ésta, los conceptos y las terminologías establecidos mantuvieron su predominio de modo que incluso los aspectos más musicales del arte sónico gozaron de poco reconocimiento en las actividades más significativas.”[28]

Ciertos personajes y sucesos del siglo XX le dieron un nuevo giro a la composición musical. Cage, Varèse y Russollo buscaban formas nuevas y aún incomprendidas de llevar la composición musical hacia otro nivel. Explorando con el sonido lograron alcanzar momentos únicos y trascendentales en la historia de la música y sembraron la semilla del arte sonoro. Ellos revolucionaron la manera en la que se percibía la música en el siglo XX. Sobre Cage y Varèse, Tony Gibbs nos dice: “lo que hicieron los pioneros fue establecer, a su muy distinta manera, la creencia de que el sonido mismo podía ser arte.”[29] Cox y Warner en su libro citado nos comentan “Cage se unió a Russollo y a Varèse al imaginar un futuro para la música en el cual el ‘ruido’ fuera un recurso crucial.[30] Es importante conocer más sobre estas figuras.[31]

Géneros, estilos o medios de composición relacionados con el arte sonoro
Los principales medios nuevos en el arte sonoro son: vanguardia, música seriada, música experimental, música concreta, minimalismo, movimiento Fluxus, noise, improvisación, composición instantánea, música electrónica, música ambiental, música acusmática, y música electroacústica. Estos géneros o medios de composición coinciden en la experimentación sonora y la ruptura con lo tradicional, en la fusión de diversos géneros o estilos e instrumentos, ya sean acústicos o electrónicos en la búsqueda de algo nuevo, además de la exploración de las posibilidades de las computadoras y la tecnología.
Cuando se toca este tema de los medios, géneros o estilos musicales y de composición relacionados al arte sonoro siempre hay que mencionar el trabajo de John Cage como pionero de lo que se conoce como chance music, música electrónica y el uso no tradicional de instrumentos musicales. Según Cox y Warner, “John Cage es, sin duda, el padre de la música experimental contemporánea. Fue Cage el que definió la música experimental no simplemente como música que contenía nuevos elementos, sino como música que iniciaba procesos sónicos cuyos resultados no eran conocidos de antemano.”[32]
Cage, uno de los protagonistas del movimiento vanguardista de la posguerra en Estados Unidos, nos ha legado unas composiciones que nos sirven de referencia básica al hablar del arte sonoro: Water Walk y 4:33.[33] Brandon Labelle nos dice sobre el trabajo de Cage lo siguiente: “la música no opera solamente como una forma de producto cultural, sino como una plataforma de reflexión crítica. Los comienzos de Cage no sólo implican una reinvención de la práctica musical mediante una inversión en el potencial del sonido para renovar el alcance de la música.”[34] Luigi Russollo y Edgar Varèse a su vez son referencias muy importantes cuando intentamos trazar el comienzo de lo que es el arte sonoro. Sus escritos y composiciones han influenciado enormemente al conglomerado de artistas emergentes en este campo.
Música electroacústica. La música electroacústica reúne varias corrientes musicales. La expresión "música electroacústica" nació en los años 1950 para designar un tipo de música compuesto por sonidos pregrabados o sintetizados. Así, su origen se encuentra a la vez en la música concreta iniciada en Francia por Pierre Schaeffer en 1948 y en la música electrónica desarrollada a partir de 1950 en Colonia, Alemania, por Eimert. Dentro de la música electroacústica se integran diversas tendencias (diferenciadas más por la técnica que por la estética) como la música acusmática, la música mixta, la música electrónica en vio y el paisaje sonoro.
Noise. Término utilizado para describir variedades de música de vanguardia y de arte sonoro que pueden usar, en su realización, elementos como la cacofonía, la disonancia, la atonalidad, el ruido, la indeterminación, y la repetición. La música de ruido puede contener distorsión, diversos tipos de ruido generados de forma acústica o electrónica, señales electrónicas producidas al azar, e instrumentos musicales no tradicionales. La música de ruido puede también incorporar grabaciones manipuladas, estática, zumbidos y silbidos, retroalimentación, sonidos mecánicos en vivo, sonidos producidos por programación computadorizada, instrumentos para circuit bending, y elementos vocales no-musicales que empujan el sonido hacia la estática.
Música ambiental.  Género musical que se enfoca en las características tímbricas de los sonidos, organizados con frecuencia para evocar una calidad “atmosférica”, “visual” o “transparente. Se trata de una forma musical diseñada originalmente para ser parte del ambiente sónico y no para ser escuchada por derecho propio. La invención de esta forma le es atribuida usualmente a Brian Eno, quien a su vez la describe como inicialmente el producto de un evento fortuito en el cual él se vio obligado a escuchar una grabación a un volumen tan bajo que era prácticamente inaudible, salvo por el sonido ambiental.
Música electrónica. Término introducido en los Estados Unidos a principios de la década de 1990 que incluye una amplia gama de música electrónica contemporánea diseñada para una amplia gama de usos, incluyendo música para escuchar, algunas formas de música bailable, y música de fondo para otras actividades. No obstante, a diferencia de la música electrónica bailable, no se hace específicamente para bailar. Géneros como el tecno, bombo y bajo, downtempo, y sonido ambiental están contenidos bajo este término sombrilla, y entraron a la corriente de moda en los Estados Unidos desde espacios “alternos” o underground a finales de la década de 1990.
Música de vanguardia. Término utilizado para caracterizar música que se considera adelantada a su tiempo, es decir, que contiene elementos innovadores o que fusiona géneros. En términos históricos, los musicólogos usan este término para referirse a las tendencias radicales posteriores al 1945.
Serialismo. El uso de la palabra “serial” en conexión con la música fue introducida al francés por René Leibowitz en 1947, e inmediatamente después por Humphrey Searle al inglés, como una traducción alterna del término alemán Zwölftontechnik, dodecafonismo, o Reihenmusik (música serial). Fue introducida independientemente por Herbert Eimert y Karlheinz Stockhausen al alemán en 1954 como la serielle Musik, con un significado diferente, pero que se traduce también como música serial. El serialismo es mayormente definido por su principio estructural que corresponde a una serie de elementos (un juego o sucesión de notas) que se usan en orden, o se manipulan en maneras particulares, para dar unidad a la pieza. El serialimo es aplicado ampliamente a toda la música en lo que Arnold Schoenberg llamó "Método para componer con doce notas relacionadas entre sí", o dodecafonía, y métodos que evolucionaron desde los suyos. En ocasiones se usa más específicamente en aquella música donde al menos un elemento aparte de la altura es sujeto a ser tratado por la secuencia serial.
Música experimental. Se refiere a una tradición de composición que surge a mediados del siglo XX, especialmente en los Estados Unidos, en la cual el producto de la composición es impredecible. Su exponente más famoso fue John Cage. En sentido más general, el término “experimental” se usa para implicar que un compositor está llevando un género particular de música a sus límites o que está replanteando su definición, o que está creando géneros híbridos, o que incorpora ingredientes no ortodoxos, nuevos o singulares. Se utiliza para describir música que deliberadamente mezcla géneros reconocibles.
Música concreta. Es una forma de música electroacústica que utiliza sonidos acusmáticos como recurso composicional. El material composicional no se limita a la inclusión de sonoridades derivadas de instrumentos musicales o voces, ni de elementos tradicionalmente considerados como “musicales” (melodía, armonía, ritmo, metro, etc.). Las bases teóricas de esta estética fueron desarrolladas por Pierre Schaeffer a finales de la década de 1940.
Minimalismo. En sus orígenes fue un género experimental en los Estados Unidos o música “intelectual” (downtown) basada  en una armonía consonante, un pulso estable, estasis y transformación lenta, con uso frecuente de la reiteración de frases musicales o de unidades menores como figuras, motivos y células. Con frecuencia contiene rasgos como el proceso aditivo, el cambio de frase, y la metamorfosis. Nacida de la escena underground en San Francisco y de los espacios alternos en Nueva York en la década de 1960, el minimalismo se regó hasta convertirse en la música experimental más popular de finales del siglo XX. La música minimalista que se transforma según reglas estrictas se conoce como “música de proceso.
Fluxus. Se trata de una red internacional de artistas, compositores y diseñadores de finales de la década de 1960 que se caracterizan por mezclar diferentes disciplinas y medios artísticos. Han estado activos en la música Neo-Dada noise, en las artes visuales y en la literatura, la planificación urbana, la arquitectura y el diseño. Con frecuencia el Fluxus se describe como un “inter-medios”, según un famoso ensayo de Dick Higgins publicado en 1966. Sus orígenes se encuentran en la música compuesta por Cage en la década de 1950. Otras figuras que influenciaron el Fluxus fueron Marcel Duchamp y Allan Kaprow. Este movimiento alentaba la estética del “hágalo usted mismo”, y valoraba más la simplicidad que la complejidad. Tenía una fuerte vena anticomercial, opuesta al arte dirigido al mercado, y a favor de un arte en una práctica libre centrada en el artista. Los artistas trabajaban con los materiales que tuvieran a la mano, y con frecuencia trabajaban en grupos colaborativos produciendo objetos para ser vendido a costos.
Música acusmática. Se trata de una forma de música electroacústica que utiliza sonidos acusmáticos como recurso composicional. La práctica se basa en la música concreta y existe sólo en formato grabado como medio fijo, y se compone para escucharse en bocinas altavoces. El material composicional no se limita a la inclusión de sonoridades derivadas de instrumentos musicales o voces, ni de elementos tradicionalmente considerados como “musicales” (melodía, armonía, ritmo, metro, etc.), sino que admite cualquier sonido, acústico o sintético. Con la ayuda de diversas tecnologías, tales como herramientas para el procesamiento de la señal digital y estaciones de trabajo para audio digital, el material puede combinarse, yuxtaponerse y transformarse de cualquier modo concebible. En este contexto, el método composicional puede considerarse como una organización de procesamiento de sonido, término usado por vez primera por el compositor Edgard Varèse.
Improvisación. Usualmente se define como componer música mientras se toca un instrumento. Se trata de componer “sobre la marcha”. Esto requiere gran destreza y conocimiento, y es un aspecto muy importante de la música. Los improvisadores usualmente dominan más de un estilo musical, y trabajan desde dentro de la teoría de un estilo para expresar ideas con creatividad y originalidad. Se puede improvisar solo o en grupo. Muy pocos músicos se atreven a ofrecer un recital completo a base de improvisación.

 La esencia multidisciplinaria del arte sonoro y la influencia de John Cage
En una pieza de Pauline Oliveros podemos comenzar a observar el carácter multidisciplinario del arte sonoro.[35] El medio del video ha sido utilizado en diversas ocasiones para crear una pieza de arte sonoro. En la página web de Robin Minard podemos observar que contiene instalaciones y composiciones[36]. Esto ejemplifica muy bien nuestro planteamiento de la diversidad del arte sonoro al igual que algunas piezas de John Cage.[37] La integración de varias disciplinas del arte se interconectan muy bien con el arte sonoro, especialmente la instalación, la música, el video, la escultura y el performance. En  piezas creadas con estos medios que mencionamos podemos analizar la manera en la cual se utiliza el sonido para crear piezas de arte sonoro y podemos observar piezas de arte a través del sonido, pero mi planteamiento sigue siendo que el individuo como receptor decidirá si lo que está presenciando o escuchando es arte sonoro aunque la intención del artista y su investigación para la pieza tengan la intención de crear una pieza de arte sonoro.
A través de este ejercicio de análisis podemos tratar de encontrar respuestas a las preguntas que nos hacemos en este ensayo. Las ideas de John Cage trazaron un enorme e importante puente entre el arte visual, la música y el sonido. Varios autores nos ofrecen sus visiones sobre la importancia de Cage tanto en el arte conceptual como en el desarrollo del arte sonoro y el carácter multidisciplinario del mismo. Por ejemplo, Gibbs comenta:
“Una de las figuras de mayor significado en la evolución del arte sónico es John Cage. El arte de Cage con frecuencia recurría al azar y se movía libremente entre diversos medios. Componía música (convencional y de la otra), colaboraba con el coreógrafo Merce Cunningham, escribía, pintaba y creaba rústicos eventos multimediáticos tales como Variaciones V (1965), en las cuales un sistema de sonido diseñado por Cage junto al ingeniero de sonido Billy Kluver, interactuaba con bailarines y componente visuales, incluyendo filmes y videoimágenes realizadas por Nam June Paik.”[38] 

El maestro John Cage, tan importante para el arte sonoro, logró dejarnos un legado que habla de la integración de varios medios para lograr un fin específico relacionado a la exploración del sonido y sus posibilidades.

De  como se distribuyen las piezas de arte sonoro, grabaciones y las ediciones limitadas.
Cuando las agrupaciones musicales de carácter experimental o de algún género vanguardista, lanzan una grabación en edición limitada, es decir 50, 100, 500 o 1,000 ejemplares, se trata de una pieza de colección y por lo tanto de una pieza de arte que merece la pena ser conservada porque no muchos tendrán acceso a esa tirada original. Aquí pueden entrar en discusión varios asuntos como una compañía disquera independiente, el poco alcance de la agrupación a nivel comercial y, más recientemente, la posibilidad actual de diseminar la grabación en línea.
Ahora bien, lo que nosotros estamos mirando o lo que nos interesa plantear aquí es el carácter artístico o quizás museable de esa grabación lanzada en edición limitada que pasa a convertirse en pieza de arte inmediatamente se reproduce de forma limitada. En sí cualquier grabación podría eventualmente convertirse en una pieza que merezca la pena conservar en algún lugar, museo, galería, pero las ediciones limitadas que son bien características de la producción musical experimental merecen mas atención inmediata, ya no se vuelven a reproducir.
Hoy día quizás esto se vea afectado por los blogs que contienen música para descargar gratuitamente, pero siempre el álbum como tal con su empaque y arte o diseño conservará su valor. El movimiento actual llamado indie tiene mucha pertinencia en este asunto por la manera de distribuir el producto pero, desde lo que nos importa a nosotros, aun la manera de distribución indie se puede alejar un poco de nuestro planteamiento, porque ya lo llamado indie prácticamente es mainstream. Nosotros vamos todavía más adentro de la cultura de grabar y distribuir independientemente. Algunos artistas como Laurie Anderson utilizaron la distribución por correo para diseminar su trabajo. Los grupos punk también tenían una manera muy particular de intercambio de discos a través del correo en años anteriores.
Es importante traer este tema a discusión y relacionarlo por ejemplo con un trabajo de Robin Minard, quien produjo un libro que incluye explicaciones para acompañar un CD que las contiene. Probablemente ese álbum sólo se consiga si adquieres el libro y eso de por sí es una grabación con copias limitadas. Muchos artistas sonoros hacen lo mismo.
En Puerto Rico ha sucedido así desde hace algunos años. Recuerdo haber adquirido en 1998 un tape de Robin Alicea (aka Shhh ) y uno de Lester Mon, que eran trabajos bien fuera de lo común en Puerto Rico. Fueron ediciones muy limitadas porque también eran empaques artesanales y de poca reproducción pues los hacía el artista mismo. Cornucopia ha sido uno de los proyectos en Puerto Rico más consistentes en este aspecto de las grabaciones limitadas. Monopolio Records con el género punk en Puerto Rico también es un ejemplo de ese trabajo artesanal de reproducción de ejemplares limitados. Hoy día el internet y los blogs podrían ayudarnos mucho por el acceso y la bajada gratuita, pero no es lo mismo entrar a un edificio, buscar la grabación en algún fichero, sentarte, escucharla y a la vez leer sobre el artista que realizó dicha grabación, como cuando íbamos al Departamento de Música de la UPR, en Río Piedras y escuchábamos grabaciones de Stravinsky y Stockhausen en formato LP. En fin, coleccionar este material adecuadamente en una discoteca o biblioteca es de suma importancia para mantener nuestra historia musical, independientemente del género de música que se trate.

De la interpretación en las piezas de arte sonoro
La ecuación a utilizarse cuando se intenta leer o interpretar alguna obra o pieza de arte sonoro desde la perspectiva de la composición musical debe ser distinta a las ecuaciones utilizadas al leer, analizar o interpretar cualquier otra obra de arte. Esto es un tema complejo y no me considero experto como para emitir conclusiones al respecto, pero sí podemos opinar sobre algunos aspectos para efectos del debate que intentamos desarrollar con este trabajo. Tomemos por ejemplo el concierto de Francis Schwartz en el MAC en tiempos recientes, un espectáculo músico teatral donde en muy raras ocasiones pudimos escuchar alguna melodía constante semejante a una canción accesible a nuestros oídos.
Las piezas de arte sonoro y las que se pueda relacionar con este medio persiguen un fin muy distinto al propósito de otros tipos de música, o interpretaciones musicales. Así que tendríamos que conocer ese fin, y partir de ese fin, para comenzar a analizar o interpretar la pieza. No quiero decir que todos tenemos que tener una educación previa en estos géneros vanguardistas para poder entender alguna pieza como la de Schwartz, pero sí hay que comprender que son trabajos que no tienen un propósito comercial, ni son para desarrollar miles de ejemplares y vender grabaciones a través de iTunes. Así que la primera parte de la ecuación debería ser primordialmente conocer ese fin.
Quizás la otra parte de esa ecuación podría ser lo imprevisto. Cada pieza de arte tiene un resultado distinto en cada ser humano que logre la interacción de esa pieza. Lo imprevisto, lo inesperado, o lo que no está previamente establecido, puede ser parte de algunas piezas de arte sonoro. Debemos tener presente que estas piezas de arte sonoro provocarán una reacción distinta en cada ser humano. 
La tercera parte de la ecuación que propongo podría ser el estar abierto o tener conciencia sobre el arte abstracto, la abstracción, o simplemente tener respeto, tratar de entender o valorar trabajos distintos no tradicionales dentro del arte contemporáneo. El arte sonoro desde la perspectiva de la composición musical cae dentro de ese arte contemporáneo no tradicional, que no es ni instalación, ni video, ni pintura, ni escultura, mi performance, sino otro medio que intenta experimentar con el sonido. Pueden ser muchísimas las ecuaciones, yo solo propongo algo que pueda motivar el debate y provocar conclusiones muy distintas en cada uno de los que tengan la oportunidad de leer este trabajo.

Reflexión inconclusa
Quizás decir que el arte sonoro es algo moderno o una tendencia nueva sería un error. Lo que si podríamos afirmar es que las manifestaciones de este medio han proliferado en los últimos 20 ó 25 años junto con la revolución de los medios cibernéticos y de las redes sociales. Puerto Rico no ha sido la excepción, aunque actualmente en Puerto Rico las referencias al arte sonoro son relativamente pocas, no se ha documentado lo suficiente para entenderlo, evaluarlo o conocerlo. Las referencias por el momento pueden ser las mismas piezas de los artistas, alguna que otra información en blogs de internet, el trabajo de Lisa Ladner en la FAS08 y la historia oral. Eventos como el Giratorio desde el 2003 y la FAS desde el 2008 son los eventos más serios o contundentes relacionados con el medio del arte sonoro. Eventos dispersos en galerías de arte, espacios privados o los llamados pubs recogen parte de la experiencia del arte sonoro en Puerto Rico. La proliferación de este medio  en nuestra isla quizás se deba a la nueva manera de visualizar los espacios para el arte alterno o vanguardista, esa visión que busca espacios alternos a los museos o galerías. Pero también las tendencias relacionadas a la música electrónica y experimental, los gadgets, la facilidad que nos brindan las computadoras para grabar y realizar ejecuciones en laptop, la búsqueda insaciable por encontrar nuevos patrones rítmicos con los programas de computadoras y, como nos dicen Cox y Warner en su libro Audio Culture, el surgimiento de esa nueva cultura de audio que ha proliferado en el mundo, donde músicos, compositores, artistas, estudiosos y audiófilos se mantienen activos dentro de las posibilidades que nos brindan las innovaciones tecnológicas.
             Resta mucho por hacer dentro de este campo, y este  proyecto estudia y explora las posibilidades que tiene este medio en Puerto Rico. Las presentaciones que hemos coordinado, así como el laboratorio donde deseamos presentar y a la vez explorar las distintas vertientes que existen del arte sonoro desde la perspectiva de la composición musical nos ayudarán a explorar estas posibilidades. Desde mi perspectiva como músico y como gestor cultural dentro de la escena musical independiente local he podido observar que la comunidad artística del país no se ha distanciado de lo que es el arte sonoro, y es por ello que es posible realizar este proyecto. Están todos convocados a ser parte de una especie de ejercicio explorador, un intento por documentar, una oportunidad para hallar respuestas a muchas preguntas relacionadas al arte sonoro. Queremos que, al finalizar este proyecto, el público pueda entender el sonido como arte y ver el arte a través del sonido, y que esta doble actitud pueda continuar siendo un ejercicio muy particular e individual en cada una de nuestras mentes abiertas a la innovación.

Por: Andrés Lugo Cruz
(texto en desarrollo)




[1] http://www.youtube.com/watch?v=3XfeWp2y1Lk
[2] http://www.youtube.com/watch?v=5tGA6bpscj8
[3] http://www.youtube.com/watch?v=pcHnL7aS64Y
[4] http://www.youtube.com/watch?v=hgnQJhTRx_s&feature=related
[5] http://www.youtube.com/watch?v=tgrQhBTDfhk
[6] http://www.youtube.com/watch?v=i628epIWUIE
[7] http://www.youtube.com/watch?v=dytT5OnXU0A&feature=related
[8] http://www.youtube.com/watch?v=imbwn6iVryQ
[9] http://www.youtube.com/watch?v=lOgQyIMX_XU
[10] Tony Gibbs. The Fundamentals of Sonic Art and Sound Design. Switzerland: AVA, (2007): 8
[11] http://en.wikipedia.org/wiki/The_Scream
[12] Ver obras del artista suizo Zimoun http://identidadgeek.com/instalaciones-y-esculturas-sonoras/2010/01/
[13] Kahn Douglas. A History of Sound in the Arts. Massachusetts: MIT (2001).
[14] Christoph Cox y Daniel Warner. Audio Culture Perspectives in Modern Music. New York: Continuum (2009).
[15] Ibid.
[16] http://en.wikipedia.org/wiki/Jackson_Pollock
[17] http://www.youtube.com/watch?v=a9mg4KHqRPw
[18] http://www.youtube.com/watch?v=-_deHKcytTQ&feature=PlayList&p=4EF784EBBB4EDF0E&index=6
[19] http://www.youtube.com/watch?v=1qjiQwD7VCI&feature=related
[20] http://www.youtube.com/watch?v=pJkmTdoYQYE
[21] http://www.youtube.com/watch?v=yJmR2XZ8-1Y
[22] http://en.wikipedia.org/wiki/Héctor_Campos-Parsi
[23] http://www.youtube.com/watch?v=374qf7xCFkY
[24] http://www.youtube.com/watch?v=8iUR_IIQMKw&feature=related
[25] http://www.youtube.com/watch?v=yfZzz58VUaw
[26] http://en.wikipedia.org/wiki/Art_rock
[27] http://en.wikipedia.org/wiki/Krautrock
[28] Tony Gibbs, op. cit., p. 42
[29] Tony Gibbs, op. cit., p.34
[30] Warner and Cox. Audio Culture Readings in Modern Music. New York: Continuum (2004): 25
[31] Sobre John Cage, ver la página web: http://epc.buffalo.edu/authors/cage/ . Sobre Luigi Russollo, ver http://www.thehydramag.com/2010/08/27/luigi-russolo-how-the-art-of-noise-revolutionized-20th-century-music/ . Sobre Edgard Varèse, http://www.biographybase.com/biography/Varese_Edgar.html.
[32] Cox y Warner, op. cit, p.221
[33] http://www.youtube.com/watch?v=3MHwn4mHE1U&feature=related
[34] Brandon Labelle, Background Noise Prespectives on Sound Art, New York, Continuum, 2004, p.3
[35] http://www.youtube.com/watch?v=G9GJCL3PpYA
[36] http://www.robinminard.com/minard.content.php?x=1183&y=622&lang=uk
[37] http://www.youtube.com/watch?v=NLOWy3ys8Ag&feature=related
[38] Tony Gibbs, The fundamentals of sonic art and sound design, Switzerland, ACA, 2007, p.34